Cada barrio de Madrid tiene sus propias peculiaridades, con lo que es importante hablar de cada uno de ellos para poder conocerlos mejor. Y es que Madrid es grande, diversa y cosmopolita, una capital muy interesante que inspira a cualquier persona que se adentra en la complejidad y diferencia de sus territorios, la variedad de sus gentes y la riqueza que todo esto aporta a cualquier núcleo de población lleno de historia, acogedor y rebosante de vida. Entender Madrid es comprender un poco más la identidad de sus barrios, de toda esa amplitud de congrega a ciudadanos autóctonos e importantes cantidades de inmigrantes, tanto nacionales como, sobre todo en los últimos años, internacionales. Hoy en ShMadrid os hablamos de los barrios de Chueca, Conde Duque y Sol-Gran Vía.
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Índice
Chueca, ambiente y modernidad
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Chueca es uno de los barrios más modernos y cosmopolitas de Madrid. Se le conoce por su diversidad y tolerancia, sobre todo con el colectivo LGTBI, y por su amplia oferta de ocio nocturna. Se caracteriza por tener multitud de restaurantes, pubs, bares y discotecas que llaman a la diversión y el desenfreno. Otra de las características del barrio de Chueca es su vertiente cultural y artística, con la Fundación Fernando de Castro y el Museo del Romanticismo, que contiene una importante colección de obras de arte relacionadas con este movimiento artístico del siglo XIX. Como monumentos a comentar está el Palacio de Longoria, uno de los pocos edificios modernistas de la ciudad de Madrid y actualmente sede del SGAE (Sociedad General de Autores y Editores). Por último, el Museo de Historia, edificio de gran valor arquitectónico y claro representante del barroco madrileño, dispone de una altamente recomendable variedad de piezas relacionadas con la historia de la ciudad y la comunidad.
Conde Duque, la vida alrededor de un cuartel
El cuartel que da nombre al barrio es el centro neurálgico desde el que se ha ido extendiendo esta zona de Madrid, que se caracteriza por ser un barrio alegre y bohemio, repleto de bares y tabernas. La tranquilidad que se respira en su interior invita a pasear por sus intrincadas calles y visitar algunas de las nuevas tiendas y comercios con aire vintage que representan sin ningún género de dudas al barrio más hípster de Madrid. Su aire de pueblo y la serenidad que se respira contrastan con el bullicio de coches y transeúntes que recorren las calles Princesa, Gran Vía o la Plaza España, limítrofes a Conde Duque. Pero en este barrio también hay lugar para edificios emblemáticos como el Real Cuartel de Guardias de Corps, con su estilo churrigueresco en la fachada principal. La cultura también está presente en Conde Duque, con representaciones tan importantes como Matadero, CentroCentro, la Hemeroteca Municipal, el Museo de Arte Contemporáneo o varios centros artísticos, entre otros.
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Sol-Gran Vía, epicentro de la ciudad
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¿Quién no ha estado en la Puerta del Sol o en la Gran Vía cuando ha visitado Madrid? Es punto obligado de visita para turistas, tanto nacionales como internacionales, así como punto de encuentro de miles de madrileños que quedan por sus inmediaciones para tomar unas tapas, ir de compras o al teatro. La Puerta del Sol es lugar conocidísimo por todos los españoles ya que su reloj es el que marca tradicionalmente la llegada del nuevo año, donde todas las televisiones nacionales ponen su mirada para retransmitir en directo las campanadas de fin de año mientras millones de televidentes se comen las uvas a su son. La estatua del Oso y el Madroño, símbolo de Madrid, es testigo mudo del devenir de transeúntes que disfrutan de la ciudad, al igual que hace lo propio la de Carlos III. La Gran Vía es un gran escaparate de cines, teatros, restaurantes y tiendas de moda y de lujo, el paseo obligado para los que desean disfrutar de un día de diversión y cultura.
¿Qué te gusta más de estos barrios?
