El verano es una estación ideal para disfrutar del exterior y del verano en la capital. Además, los días soleados hacen que los hogares se vean más alegres y apetezca decorarlos con colores llamativos que invoquen al buen tiempo, así como con materiales frescos. Además, tener un jardín o una terraza será una bendición para poder hacer vida en el exterior, preparar comidas con amigos, tomar el sol, bañarnos en la piscina o, simplemente, jugar y descansar a la sombra de algún frondoso árbol. Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos de cómo podéis poner a punto vuestra casa para el recién inaugurado verano.
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Redecora tu casa este verano
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Al igual que ocurre con otras estaciones del año, la decoración de cada época suele variar, así como las texturas de los textiles, ya sean cortinas, tapicerías de sofás, cojines o alfombras. También los colores son importantes, siendo el invierno más proclive a adaptarse a tonos oscuros y sobrios, la primavera a los estampados florales y el otoño a los tonos calabaza y marrón. En el caso del verano, los amarillos, naranjas, azules, blancos o verdes pueden ser muy acertados. La inspiración de los colores se da propiamente en la naturaleza, ya que el interior del hogar suele ser un reflejo del exterior. Por eso, si tus ventanas están vestidas por cortinas tupidas, con texturas gruesas y en colores oscuros, más típicas del invierno, este verano puede ser la ocasión perfecta para darles un nuevo aire y, de paso, refrescar la casa. Lo ideal es escoger cortinas en colores alegres y luminosos, a juego con el sol que entra por ellas. Las texturas suaves y naturales también serán las más idóneas, pudiendo modelar el sol exterior con una persiana o con un toldo. Por otro lado, si tienes alfombras gruesas y pesadas en salón o dormitorios, sería conveniente que las cambiaras por otras más finas y naturales, sin pelo, o, en su defecto, por no poner alfombras.
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Por otro lado, el sofá es un elemento importante en nuestro día a día. El verano puede ser un gran enemigo de sofás con tapizados gruesos y texturas que aportan calor. Este tipo de materiales son ideales para el invierno ya que proporcionan un confort extra, pero cuando hablamos del verano y sus altas temperaturas, un sofá de estas características puede volverse nuestro peor enemigo. Lo mismo ocurre con los sofás de piel o escay, que suelen resultar terriblemente incómodos con el calor ya que suelen engancharse a la piel. ¿La solución? Pues, como entendemos que cambiar el sofá por temporadas no es la solución más razonable, puedes optar por una funda en materiales claros y livianos. Puedes escoger el algodón o el lino. Puede tratarse de una funda adaptable o simplemente una tela que adaptes tú mismo y cubra la mayor parte del sofá. Los cojines del sofá, por otro lado, suelen ser un incordio en los meses calurosos, así que limita su número a los imprescindibles para apoyar la cabeza y, en caso de que la funda de estos sea de materiales invernales, cámbiala por otra en colores combinables con el resto de textiles y en materiales frescos.
¿Qué otro consejo nos das para poner nuestra casa a punto para este verano?
