Las habitaciones para niños son espacios dónde estos realizan diferentes actividades, desde dormir, estudiar, leer o jugar. También son su espacio de intimidad en el que se sienten ellos mismos, seguros y donde pueden expresar su personalidad. Por eso es importante que se sientan cómodos en su espacio y que, dependiendo de su edad, formen parte del proceso de decoración de su habitación. Como no puede ser de otra manera, los colores y los objetos llamativos serán los escogidos por ellos, sin hablar de la cama más divertida o los textiles más rocambolescos, pero ahí estamos los adultos para poner orden a tanto desconcierto y aportar cordura al interiorismo de una habitación infantil. Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos de cómo decorar una habitación para niños.
Artículo relacionado: Ideas para decorar una terraza
Cómo decorar la habitación de tus hijos
Lo ideal, como comentábamos al inicio de este artículo, es que la habitación se decore en consenso con el niño y el adulto. El niño puede tener sus ideas y aportar sus gustos, ya que se deben tener en cuenta sus opiniones. Por otro lado, el adulto es el que deberá aportar la sensatez y unificar conceptos para que la decoración sea armónica. Empezamos por la cama, que debe ser el elemento principal en el que gire el resto del entorno. La cama debe coresponderse a la edad del niño, aportando soluciones de seguridad en caso de que sea pequeño o tenga tendencia a moverse mucho muentras duerme. El colchón debe ser cómodo, al igual que la estructura de la cama, para que el menor descanse correctamente. Un armario completo en el que quepa su ropa y un escritorio para que realice sus deberes y estudie son elementos necesarios para decorar la habitación de un niño.
Artículo relacionado: Ideas para decorar un comedor pequeño
Los muebles pueden ir en conjunto o ser de materiales o colores similares, auqnue también mezclar estilos puede ser una gran idea. El color lo pondremos con los textiles, en los que, para no crear un ambiente recargado, debemos combinar colores neutros, como el blanco, el crudo o el gris, con otros más vivos. Es recomendable no mezclar más de tres diferentes (incluyendo uno neutro) para que el espacio sea armónico. Cuando hablamos de textiles hacemos referencia a las cortinas, ropa de cama, cojines y alfombras. Otro elemento importante a la hora de decorar la habitación de un niño es aportar espacio de almacenaje para que el pequeño pueda ordenar sus cosas cuando acabe de jugar. Existen muchas soluciones innovadoras a este respecto, desde cestas, cajas, muebles o bolsas de tela. Todo debe ser accesible para el niño y que le resulte fácil usarlo, para que pueda ser capaz por él mismo de ordenar sus juguetes sin dificultades añadidas, aparte de su pereza. También es recomendable que la ropa de cama sea de materiales naturales, como el algodón o el lino, que pueda transpirar correctamente durante la noche. Por último, si el niño es alérgico a los ácaros del polvo, es aconsejable que la alfombra sea de pelo corto, o, en su defecto, es preferible prescindir de ella.
¿Qué otros consejos nos das para decorar una habitación infantil?