Cada contrato de alquiler tiene sus propias características. Los consumidores más precavidos son los que se toman mayores molestias a la hora de alquilar un piso.
Sin embargo, aún así pueden ver cómo sus intereses resultan dañados por falta de prudencia.
Por eso desde ShMadrid hemos confeccionado una lista con los errores que más cometemos a la hora de firmar un contrato de alquiler.
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Índice
Descubre todos los errores a evitar al firmar un contrato de alquiler
No comprobar si el arrendador es en realidad el propietario
En la mayoría de los casos, el dueño de la vivienda es la persona que la alquila.
Ahora bien, puede suceder que otras personas totalmente ajenas a la propiedad o incluso familiares del propietario intenten alquilar la vivienda.
De hecho, es posible que tras una herencia o un divorcio, el titular cambie y ya no posea el derecho para alquilarla.
Para estar completamente seguros y evitar posibles engaños, lo mejor es acudir al Registro de la Propiedad y solicitar una nota simple para saber si el propietario es la misma persona que nos lo alquila.
La ley suele posicionarse a favor del arrendatario cuando es víctima de un engaño, pero a veces se adelanta dinero en concepto de aval y recuperarlo puede ser complicado.
Desconocer si es una inmobiliaria la responsable del contrato de alquiler
Cuando el contrato de alquiler se lleva a cabo mediante una agencia, el arrendatario debe informarse acerca de sus honorarios de trabajo.
Normalmente, es el dueño del piso quien se responsabiliza de los gastos, pero algunas inmobiliarias cobran también un plus al inquilino. Es conveniente conocer esta información para evitar quebraderos de cabeza innecesarios de última hora.
No negociar con el arrendador
Hoy día, los propietarios pueden verse en situaciones comprometidas con personas que no pagan el alquiler o no cuidan la propiedad.
Cuando el arrendador decide arrendar su segunda vivienda, prefieren contar con un inquilino seguro y fiable, aunque el precio a cobrar sea inferior. Es mejor eso a tenerla vacía y no sacar beneficio.
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Optar por un contrato verbal en vez de escrito
La ley da como válidos los contratos por escrito o de palabra. Sin embargo, los acuerdos verbales a los que hayan llegado arrendador y arrendatario son más difíciles de demostrar.
En este caso, cualquiera de los dos puede actuar con mala fe y no proceder en base a lo que se había comprometido en un primer momento.
No leer con detalle el contrato
Es uno de los errores que más cometemos. Las cláusulas se suelen acordar de antemano y muchas veces creemos que se van a incluir o a mantener en el contrato.
Sin embargo, no hay que dar todo por hecho y es conveniente revisar el contenido escrito para saber si efectivamente contempla todo lo que el inquilino necesita.
No firmar en todas las hojas del contrato
Se recomienda firmar todas y cada una de las hojas que forman parte del contrato de alquiler.
Así, se evita que pueda sufrir modificaciones posteriores como eliminar o introducir ciertas cláusulas que perjudiquen a cualquiera de las partes.
¿Qué más errores conoces que se puedan evitar al firmar un contrato de alquiler?