La Movida Madrileña supuso una eclosión cultural de grandes dimensiones. Con ella afloraron diferentes movimientos artísticos que hasta la fecha habían permanecido soterrados a causa del régimen político que imperó en España hasta la promulgación de la Constitución de 1978. Personalidades tan distintas como Pedro Almodóvar, Antonio Vega, Enrique Urquijo, Alberto García-Alix o Carlos Berlanga confluyeron en el día a día, pero sobre todo de noche en noche. Entre todos, enarbolaron la bandera de la creatividad y dieron un giro de 180 grados al modo de pensar de la capital. Quizá te interese visitar un nuevo bar-museo dedicado a este movimiento contracultural, Madrid Me Mata.
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Madrid Me Mata, vaya movida tiene Madrid
Foto vía VisulHunt
Este espacio expositivo lleva el nombre de Madrid Me Mata, puesto en homenaje a una recordada revista alternativa de la que se publicaron 16 números entre 1984 y 1985, y en la que firmaron escritores como Moncho Alpuente. Si acudes a él comprobarás que está situado frente al mítico pub El Pentagrama -conocido como ‘El Penta’-, y a pocos pasos de la plazuela de Antonio Vega, bautizada así como homenaje al perecido líder de Nacha Pop. En los más de 200 metros cuadrados que posee este museo se encuentran decenas de objetos cedidos por artistas pertenecientes al cine, la música, la literatura o la historieta.
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Verás que en el local hay desde obras de El Hortelano hasta ropa de los componentes de Alaska y Dinarama; ejemplares de algunos fanzines destacados de la época o instrumentos de bandas como Tequila o Radio Futura. Además de un museo, este lugar es perfecto para tomar un café a media tarde o una copa de madrugada. Como podrás imaginar, aquí se pone música de los 80 y todas las noches suenan los más emblemáticos himnos de este movimiento. De sus paredes cuelgan grandes pantallas en las que se muestran todos los días imágenes de los momentos clave de la Movida Madrileña. Sin duda, una experiencia que desatará la nostalgia de los que la vivieron y la curiosidad de los que no tuvieron la suerte de hacerlo.
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